30 de diciembre de 2014

RETORNO AL PASADO (Out of the Past)
(USA) RKO, 1947. 97 min. BN.
Pr Ej: Robert Sparks. Pr: Warren Duff. G: Geoffrey Homes (Daniel Mainwaring), basado en su novela "Build my Gallows High". Ft: Nicholas Musuraca. Mt: Samuel E. Beetley. DA: Albert S. D'Agostino y Jack Okey. Vest: Edward Stevenson. Ms: Roy Webb. Dr: Jacques Tourneur.
Int: Robert Mitchum, Jane Greer, Kirk Douglas, Rhonda Fleming, Richard Webb, Steve Brodie, Virginia Huston, Dickie Moore, Paul Valentine, Ken Niles.
Jeff (Robert Mitchum) cree haber dejado atrás su lacerante pasado eclipsándose
en una pequeña ciudad en la que trabaja como mecánico.
También llega a creer que el amor de la ingenua Ann (Virginia Huston) puede redimir sus pecados y devolverle el sosiego.
Pero el pasado le reclama en la figura de Whit (Kirk Douglas) un gangster que le hace regresar a los antiguos escenarios para encargarle un "trabajito" en su calidad de detective.
El trabajo consiste en localizar a Kathie (Jane Greer), la huida mujer de Whit. Siguiendo su rastro la encuentra en un garito de Acapulco.
La seductora belleza de Kathie logra envolver a Jeff atrapándolo en las redes de la
historia que ella le cuenta para justificar su huída.
Cuando han decidido huir juntos con el dinero que ella robó a Whit, les localiza Joe (Paul Valentine),
uno de sus secuaces, obligándolos a regresar.
Meta Carson (Rhonda Fleming) es la amante de Whit, lo que no la impide flirtear
con Jeff en cuanto le pone la vista encima.
SINOPSIS: Un detective privado recibe en Nueva York el encargo de localizar a la novia de un gangster al que disparó antes de huir con una supuesta cantidad de dinero. Cuando nuestro hombre encuentra a la chica en Acapulco, se enamora de ella y ambos intentarán vivir ocultos, pero son descubiertos por el resentido cliente. En cualquier caso, ella no es lo que parece.
Kathie utiliza toda su artillería de seducción para mantener al obnubilado Jeff de su lado.
Tras la embelesante fachada de Kathie y sus envolventes formas, se esconde
una mujer ambiciosa, fría y calculadora dispuesta a todo.
Jeff es consciente del infierno sin retorno al que se ha dejado arrastrar por esa destructiva mujer.
Un escéptico Jeff sentado junto a una bella Kathie con aires de "víctima inocente".
Whit que ya fue engañado por Kathie, ahora parece inmune a sus envolventes estrategias.
Pero resistirse a esa mujer no es tan fácil. 
Cuando Jeff toma conciencia de la naturaleza perversa de Kathie ya es demasiado tarde para él.
Las evidentes armas de mujer que posee Kathie son el camino
más directo a la perdición.
 
COMENTARIO: Cuando el cine negro americano había dado ya sus obras mayores, cuando el género parecía haber alcanzado un grado de madurez a partir del cual resultaba improbable encontrar algo que no fuera repetición de fórmulas y el pateo horadando lugares comunes, surgía esta obra maestra que no renunciaba a los elementos característicos: detective impávido y desencantado con socio de poco fiar, mujer de engañosa actitud y letal atractivo, hampones educados pero con el imprescin­dible toque de sadismo y una trama que se complica gradualmente (inevitables concomitancias con "EL HALCÓN MALTÉS"). Sin embargo, el guionista Daniel Mainwaring y Tourneur supieron dotar al relato y su puesta en imágenes de un sentido fatalista, de una atmósfera que hace que los personajes aparezcan como atrapados en unos raíles de los que no quieren o no pueden salir y sobre los que se deslizan como figuras de tragedia hacia su ineludible destino, asumiéndolo.
Obra recorrida por un profundo pesimismo, definida en su aspecto visual por los portentosos claroscuros de la fotografía creada por Musuraca y un estilo narrativo que se apoya en economizantes –y elegantes– movimientos de cámara (brilla una vez más la gran capacidad de sugerencia ejercida por el autor de "LA MUJER PANTERA" en sus trabajos para Val Lewton), en escamoteadoras elipsis de montaje y en una "enfriada" dirección de actores. En este aspecto es justo destacar tanto la espléndida y sutilmente matizada composición de un "impasible e indolente" Robert Mitchum, como esa engañosa femme fatale que compone una espléndida Jane Greer, capaz de arrastrar al infierno a cualquier tipo que se fije en sus curvas y se deje seducir por su mirada. Es lo que tiene el noir.