16 de noviembre de 2013

LA VIDA DE NADIE
(Esp) Pedro Costa P.C. / Enrique Cerezo P.C. / Canal+ / Antena 3 TV, 2002. 103 min. Color.
Pr Ej: Pedro Costa y Enrique Cerezo. G: Eduard Cortés y Piti Español, inspirado por el “affaire Jean-Claude Romand”. Ft: José Luis Alcaine. Mt: Fernando Pardo. DA: Ion Arretxe. Vest: Nereida Bonmati. Son: Pablo Sanz. Ms: Xavier Capellas. Dr: Eduard Cortés.
Int: José Coronado, Adriana Ozores, Marta Etura, Roberto Álvarez, Adrián Portugal, Laura Conejero, Juan Antonio Quintana, Eduardo Marchi, Concha Hidalgo, Susi Sánchez.
Emilio (José Coronado) es un "feliz" esposo y padre de familia con un brillante trabajo como economista en el Banco de España... supuestamente.
Aquí vemos a Emilio en una escena familiar con su hijo Sergio (Adrián Portugal) en brazos mientras su esposa Ágata (Adriana Ozores) inmortaliza el momento con una cámara digital.
Los padres de Sergio asisten a una representación teatral organizada por el colegio
en la que participa el pequeño.
Una sorpresiva y entrañable fiesta de cumpleaños con la familia y los amigos.
SINOPSIS: Emilio es en apariencia, un hombre de éxito. Economista, “del Banco de España, nada menos”, como le gusta decir a su padre, tiene una esposa modelo, una lujosa vivienda y un hijo que le adora. Va a cumplir 40 años y su familia le prepara una fiesta-sorpresa, pero la sorpresa se la van a llevar los otros, porque la vida de Emilio está basada en la apariencia, en la mentira. Y será una encantadora “canguro” el elemento desencadenante de un inesperado desenlace.
Una inquietante instantánea del coronado "rey de la casa".
Ágata abriendo los ojos ante una (terrible) realidad que ignoraba.
La joven Rosana (Marta Etura), una canguro romántica y engañada.
Los efectos del mundo ficticio de Emilio van adquiriendo proporciones incontrolables.
COMENTARIO: Libremente basada en un hecho real acaecido en Francia en el año 1993 (affaire que por cierto inspiró el rodaje casi simultáneo de tres películas muy diferentes, las francesas “EL EMPLEO DEL TIEMPO” de Laurent Cantet y “EL ADVERSARIO” de Nicole García y la española que ahora comentamos), la cinta de Eduard Cortés es uno de los ejercicios más rigurosos e impresionantes del cine español de estos últimos doce años. Un guión perfecto y despiadado, una desasosegante puesta en escena de gran contundencia y exactitud, imágenes acosadoras que nos muestran la patética huida hacia adelante de este hombre, Emilio, que no sabe ver la creciente velocidad que va adquiriendo su descenso. Apenas pueda ya controlar y esquivar los obstáculos que van surgiendo ni amortiguar las vibraciones que acabarían derrumbando el precario equilibrio de ese ya gigantesco castillo de naipes que es su (falsa) vida.
¿Se puede engañar siempre a todos? En su día, el director de esta película apuntaba: la desmesurada importancia que le damos a las apariencias nos ha hecho extraordinariamente vulnerables al engaño.
En el capítulo actoral, Eduard Cortés (cuya zigzagueante línea profesional dificulta la detección de una línea en su filmografía) consiguió en "LA VIDA DE NADIE" arrancar una sensacional composición a cargo de un José Coronado que ha ido mejorando con los años y un matizado trabajo de la siempre excelente Adriana Ozores.