6 de marzo de 2013

UN EXTRAÑO EN MI VIDA (Strangers When We Meet)
(USA) Columbia / Bryna, 1960. 117 min. Color. Panavision.
Pr Ej: Kirk Douglas (no acreditado). G: Evan Hunter, basado en su novela. Ft: Charles Lang Jr. Mt: Charles Nelson, DA: Ross Bellah. Vest: Jean Louis. Ms: George Duning. Pr y Dr: Richard Quine.
Int: Kirk Douglas, Kim Novak, Ernie Kovacs, Barbara Rush, Walter Matthau, Virginia Bruce, Kent Smith, Helen Gallagher, John Bryant, Nancy Kovack, Roberta Shore, Paul Picerni.
Maggie Gault (Kim Novack) es una mujer casada. Bella y sensual, su mundo interior continúa sin aflorar.
Larry Coe (Kirk Douglas), arquitecto ded éxito, también está"felizmente" casado.
Maggie y Larry se conocen casualmente cuando acompañan a sus respectivos hijos al colegio.
Eve (Barbara Rush) es una esposa modelo, ordenada, feliz y segura de su esposo.
Roger Altar (Ernie Kovacs) es un escritor de bestsellers y encarga a Larry que le diseñe una mansión.
SINOPSIS: Un brillante y bien pagado arquitecto, confortablemente casado, conoce a su nueva vecina, una bella mujer casada, agobiada por una anodina existencia y sexualmente desatendida por su esposo, un hombre que siente una extraña aversión al contacto carnal con su mujer. Sin poder evitarlo, inician un apasionado romance que les traerá muchas complicaciones.
Felix Anders (Walter Matthau), un tipo con doble moral, es el vecino de Larry.
La relación clandestina de Maggie con Larry es para ella un descubrimiento y un espejismo de liberación.
Cuando Felix descubre el romance de Larry y Maggie, se cree en el derecho de tomarse libertades con la esposa de Larry.
Los dos amantes disfrutando de un día de asueto en el terreno donde se construirá el chalet de Roger Altar.
La belleza de Maggie convierte a esta frustrada mujer en objeto de deseo para los hombres que la abordan.
COMENTARIO: A Richard Quine se le reconoce sobre todo, cuando no exclusivamente, por sus comedias, pero el autor de “ME ENAMORÉ DE UNA BRUJA” (Bell, Book and Candle) tocó con indudable acierto otros géneros como el noir en “DRIVE A CROOKED ROAD” y “LA CASA 322” (Pushover) y el drama con trasfondo social como es el caso del que ahora comentamos. En “UN EXTRAÑO EN MI VIDA” (que bate en su propio terreno a los mejores logros de Douglas Sirk), Beverly Hills se convierte en un marco asfixiante y condicionador en el que se debaten los insatisfechos personajes de este espléndido melodrama romántico de caustico contenido, uno de los mejores trabajos de Richard Quine, sinó el mejor.
La película jugó con ele­mentos magistral­mente engarzados que ahora, en la superficie, tal vez puedan aparecer como algo anticuados, pero que exponen a través de una rigurosa e inteligente puesta en escena (nunca los encuadres, el color, la iluminación, los movimientos de cámara, e incluso la música fueron tan elegantes, precisos y expresivos) la mentira cotidiana, las contradicciones de unas vidas que desean escapar sin conseguirlo de ese acomodaticio confinamiento que los inhibe de su propia verdad. El arquitecto Larry Coe (un Kirk Douglas muy matizado) lo intenta pero finalmente sucumbe, tal vez por cobardía, y deja escapar a la mujer (condenándola también a ella) que daría sentido a su vida en uno de los finales más desoladores que recuerdo. Ambos han vivido un breve paréntesis dentro del que atisbaron la escapatoria de una vida de negación, pero, como digo, finalmente Larry prefiere renunciar a un sueño y amoldarse a la programada existencia que de él esperan los demás, esos para quienes construye chalets de audaz diseño y a los que precisamente ha animado a romper con la convención. A este respecto, resultan reveladoras las conversaciones con su cliente, el escritor Roger Altar (Ernie Kovacs).
No quiero cerrar esta breve reseña sin destacar una soberbia dirección de intérpretes en virtud de la cual Kim Novak (entendida, amada y mimada por Richard Quine) nunca estuvo tan carnal y deseable como en esta película, incorporando a esa enjaulada y patética Maggie, rescatada primero y luego abandonada a su suerte.

23 comentarios:

  1. Suscribo tu texto de arriba abajo, Teo. Una de mis películas favoritas, ¡vaya miradas que se lanzan Douglas y Novack! Lo más triste del final es que si Douglas se fuera con Novack, esa relación moriría, probablemente, con los años y daría lugar, de nuevo, a la misma frustración.

    Un abrazo.

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    1. Probablemente tengas razón en esa pesimista visión de las relaciones amorosas. si se desarrollan en un contexto convencional y codificado, nacen con fecha de caducidad. De lo que se desprende que el tiempo es su mayor enemigo. Aunque, en lo que a mí respecta, creo que nunca me cansaría de Kim Novak... no sé, es un pálpito.
      Un abrazo.

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  2. Cuánto me gusta esta película... Me encanta ese paralelismo que se establece entre su amor y la construcción de ese maravilloso chalet. Las obras de la casa van creciendo a medida que va creciendo el amor entre ellos. El comienzo de la casa hasta el final de la construcción...todo en paraleo. Hace mucho que no la he vuelto a ver pero recuerdo la intensidad de los colores...ese jersey rojo. Tambiñen recuerdo esa conversación final entre Douglas y su cliente, ahora mismo no recuerdo si eran amigos.
    Maravillosa Kim Novak, para mí su mejor papel junto a Vértigo.

    Un beso, Teo.

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    1. Ese arquitecto incómodo en una vida "acomodada" y convencional, trata de construir por delegación un mundo diseñado a su medida y el chalet para el escritor, efectivamente, es la metáfora visual que utiliza la dramaturgia de la película. Solo que ese amor que se construye en paralelo con la casa tiene aluminosis en las paredes maestras y finalmente se derrumba sobre la pobre Maggie aplastando sus expectativas de escapatoria.
      Y sí, esta película y "VERTIGO" creo también como tú, Myra, que son los dos mejores trabajos de Kim Novak.
      Un abrazo.

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  3. Has conseguido que recordara ésta pelicula que tenia olvidada y lo que me viene a la memoria es precisamente ese final tan descorazonador.
    Guapisima siempre Kim Novack. El argumento tambien me recuerda vagamente a otro, El compromiso de Elia Kazan, pero solo en la insastisfación de los personajes y los amores clandestinos

    Saludos Teo.

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    1. No había caído en ese paralelismo entre la que comentamos ahora y "EL COMPROMISO", aparte de la presencia de Kirk Douglas en ambas. Es cierto que se tocan temas parecidos, aunque en la de Kazan los personajes están aún más perdidos (el protagonista intenta suicidarse a los quince minutos de empezar la historia) y desde luego, el romanticismo ha desaparecido totalmente, resultando por ello más áspera y desesperanzada. En cualquier caso, las dos películas están recorridas por una corriente de tristeza y decepción.
      Un abrazo.

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  4. No es de las que más me gustan, pero me gusta.Gracias por recordarla. Un beso!

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    1. Cuando dices, Meg, que no es de las que más te gustan ¿te refieres a que no se encuentra entre tus favoritas en general, o a que esta peli dentro de su género, el melodrama romántico, no es de las que más te llegan? En cualquier caso, gracias por pasarte por aquí.
      Un abrazo.

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  5. Teo, otra peli que no he visto....entonces como hice con la de tu anterior post me la bajo y espero que me guste tanto o seguramente más que
    EL AMOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD, sobre todo por los actores.

    Un beso.

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    1. Espero que tengas la oportunidad de hacerte con ella pronto y la veas. Luego me dices si te ha gustado o no, pero con sinceridad que yo soy buen fajador y encajo los golpes como si no me dolieran (risas).
      Me alegra doblemente que te encantara "EL AMOR PERJUDICA SERIAMENTE LA SALUD" porque ya me avisaste de que el cine español no se encuentra entre tus debilidades, y eso me confirma que la peli de Manuel Gómez Pereira es una gran comedia (con ese toque de amargura).
      Un abrazo, Susan.

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  6. Gonzalo Labat09 marzo, 2013

    Me parece muy oportuno eso que dices sobre esta película cuando la comparas con los melodramas de Douglas Sirk. Yo también creo que "Un extraño en mi vida" está a la altura de los mejores que rodó aquel maestro del género. Y por supuesto, me creo más todo con Kim Novak como objeto de deseo que con Jane Wyman.
    Un saludo.

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    1. Me divierte esa obviedad que estableces sobre que la Novak otorga más "temperatura" a un melodrama romántico que la mucho más asexuada Jane Wyman. No tengo más remedio que estar de acuerdo contigo.
      Un saludo.

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  7. Esta película me gusta mucho y después de leer lo que dices de ella creo que me gustará más cuando la vea de nuevo porque lo haré con ojos más atentos. Pero mi favorita de este director sigue siendo "El mundo de Suzie Wong", es preciosa y tan romántica que me deja flotando... es que además William Holden fue un actor que siempre me encantó y cada vez que reviso alguna película de él me sube la fiebre, jeje. A ver cuando le dedicas un post a esa película que ya le toca.
    Un abrazo.

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    1. Si este breve comentario sobre "UN EXTRAÑO EN MI VIDA" sirve para que alguien a quien le guste el cine repare en esta película, me doy por satisfecho porque para eso estamos aquí, para desempolvar y abrillantar esas joyas cinematográficas que suelen quedar arrinconadas por la memoria. No obstante, esta de Riichard Quine no ha necesitado mucha promoción pues estoy seguro de que tiene un numeroso ejército de admiradores detrás de ella que la valoran y no la olvidan.
      Tomo nota de tu "interesada" sugerencia y atenderemos lo antes posible a Suzie Wong (que lo merece).
      Un abrazo.

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  9. Maravilloso comentario sobre mi película más querida. Todo se encuentra en ella: amor, dolor, pasión, decepción, amargura. Y sin ningún género de dudas: esta película sin Kim Novak no sería lo mismo. Más bella que en Vértigo (que ya es decir), cercana, deseable. Es imposible no enamorarse de ella (y eso que soy mujer y me encantan los hombres, jeje). Reconozco que si yo fuera hombre me enamoraría sin dudarlo de ella, porque no sólo parece que interprete un papel sino que más bien parece transmitir su propia vivencia personal. Sin duda alguna, para mí, el mejor retrato que se ha hecho sobre la mujer y una de las mejores películas que ha sabido reflejar de manera tan sutil como inteligente las relaciones personales y una radiografía clara y directa sobre el modelo de vida occidental.
    ¿Necesito aclarar que estoy enamorada de esta película?

    Abrazos.

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  10. Mi comentario sobre la obra maestra de Quine ha tenido una perceptiva y brillante coda con el tuyo, Miriam. Y sí, la elección de Kim Novak para corporeizar a esa Maggie resulta determinante para que el espectador "entienda" mejor la película y al personaje. Nunca he compartido la postura facilona y superficial de aquellos que consideran a la Novak una actriz limitada e inexpresiva. Entonces ¿cómo consiguió trabajar a las órdenes de Joshua Logan, Otto Preminger, Delbert Mann, Alfered Hitchcock, Richard Quine y Billy Wilder?
    Un abrazo.

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  11. J.L. Llamazares11 marzo, 2013

    Todo lo que se ha dicho en este post me parece muy interesante y ayuda a comprender mejor este film que yo también coloco entre los mejores salidos de Hollywood en muchas décadas. Pero a lo ya aportado por todos los que ya han participado yo quiero dejar caer una pregunta: el oscuramente dibujado marido de Maggie que la rechaza visceralmente y hasta con cierta violencia cada vez que ella pretende tener contacto físico con él ¿su aversión al cuerpo de ella se debe quizá a la homosexualidad latente y no asumida de este personaje?
    Un saludo.

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    1. Oportuna cuestión, J.L. la que planteas. Tal vez estés en lo cierto porque aunque -como apuntas- es un personaje que aparece poco y queda en la nebulosa de un segundo plano, a mí me recordaba bastante al Brick de "LA GATA SOBRE EL TEJADO DE ZINC". ¿Es casual que ambas esposas, la de aquella y la de esta, se llamen Maggie?
      Un saludo.

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  12. Totalmente de acuerdo. Kim Novak trabajó con los más grandes directores de su tiempo; está claro que éstos no la iban a contratar por ser una actriz "florero" como algunos piensan: entonces éstos demostrarían no ser tan grandes por pensar así. Novak no sólo aportó una gran presencia, sino elegancia, versatilidad y naturalidad a sus interpretaciones. Fue muchísimo más que una cara bonita y la prueba es que se la ha reconocido su talento con el Oso de Berlín hace pocos años. Claro que la ceguera de Hollywood continúa patente por seguir ignorándola, peor para ellos.
    Premios aparte, lo que está claro es que ha sido una actriz infravalorada que merece reconocimiento y respeto. Pero bueno, aquí estamos nosotros para reconocer su valía.

    En cuanto a lo del marido yo siempre he pensado en que la manera con que Quine sugiere su verdadera naturaleza sexual no puede ser más acertada: sin llegar a decirse directamente enriquece más la película y activa a los espectadores a pensar sobre sus verdaderos motivos. Que cada cual extraiga sus propias conclusiones.

    Abrazos.

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    1. Para mí es muy reconfortante leer cosas cosas como las que escribes, Miriam. Valoras el enorme talento, pocas veces reconocido, de Richard Quine (no olvidemos cuán tristes fueron sus últimos años de vida y de carrera y su trágico final) y además la fascinación que sentimos por Kim Novak (la mía tiene otros matices, naturalmente) no nos ha impedido percibir en ella los matices de una magnética presencia en la pantalla que enriquecía aquellas películas en las que intervenía. Algunas, hay que reconocerlo, con un interés limitado (las que rodó a partir de los años setenta) y que las veíamos porque estaba ella.
      Creo que las apariciones del marido de Maggie en "UN EXTRAÑO EN MI VIDA" son las justas para que, como tú dices, el espectador "capte" lo esencial sin necesidad de brocha gorda ni enfatismos. No obstante, tampoco en aquellos años podían permitirse ser muy explícitos con ciertos temas.
      Un abrazo.

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  13. Probablemente sea una de las diez películas que me llevaría a una isla desierta. No sé lo que habría tomado Quine para hacer esta monumental obra, pero a raíz de este visionado, vi un ciclo completo, de Quine, sobre todo sus películas del 60 al 65, en que está especialmente inspirado. Completamente de acuerdo la forma de mirar a la Novack respecto a otros autores, si se quiere de más enjundia, pero el retrato de esa Margaret es grandioso. Y Douglas está también magnífico.

    Saludos
    Roy

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    1. Ni lo intentes. Recientemente he hecho averiguaciones para mí y me lo han confirmado: ya no existen islas desiertas. Probablemente, Quine estaba bajo los efectos de una droga llamada amor (por Kim) y lo estaba desde que rodó con ella "LA CASA 322". Además de su talento, habitualmente ninguneado, esta vez contó con un soberbio guión. O sea, que no podía fallar.
      Un saludo.

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