30 de septiembre de 2012

LIBERTARIAS
(Esp) Sogetel / Lolafilms / Canal+ / Sogepaq, 1996. 130 min. Color. Panavision.
Pr Ej: Andrés Vicente Gómez. G: Antonio Rabinad y Vicente Aranda, basado en un argumento de José Luis Guarner y Vicente Aranda. Ft: José Luis Alcaine. Mt: Teresa Font. DA: Josep Rosell. Vest: Javier Artiñano. Ms: José Nieto. Dr: Vicente Aranda.
Int: Ana Belén, Victoria Abril, Ariadna Gil, Jorge Sanz, Loles León, José Sancho, Miguel Bosé, Blanca Apilánez, Laura Mañá, Alex Cox, Antonio Dechent, Claudia Gravy, Paco Bas, Joan Crosas, María Pujalte, Victoria Vico, Antonio Iranzo, Francisco Maestre, Antonio Canal, José Cerro, Luis Hostalot, Héctor Colomé, Jaroslav Bielski, Enrique Villén, María Galiana, Ángeles Martín.
Aura (Blanca Apilánez), Floren (Victoria Abril) y Concha (Laura Mañá), tres milicianas pertrechadas y a punto de marchar a las trincheras
Las milicianas Pilar (Ana Belén) y Aura se hacen cargo de una temerosa novicia llamada María (Ariadna Gil) camuflada en un prostíbulo
La novicia haciéndose pasar por una prostituta "ejerciendo". Salvar la vida es lo que cuenta en unas circunstancias muy duras
SINOPSIS: La acción comienza el 19 de julio de 1936, el día siguiente al alzamiento de las tropas golpistas contra la República, y narra la eclosión revolucionaria anarquista que se vivió en Cataluña. En una población cercana a Barcelona, se queman conventos y una de las monjas se refugia en un prostíbulo. Allí es reclutada, junto a otras mujeres, por unas milicianas libertarias que integran un grupo femenino que van a luchar al Frente de Aragón con la Columna Durruti.
Floren, Aura, Charo (Loles León),  Concha y Pilar cantan enardecidas sobre el camión que las conduce al frente de Aragón
La inocente María, atrapada en la vorágine de la guerra, es rondada y "protegida" por el oscuro personaje de un cura ligado a Durruti (Miguel Bosé) 
Laura y Pilar en el frente, tal vez presienten su negro destino
COMENTARIO: Esta oscurecida epopeya de las mujeres anarquistas en el comienzo de nuestra Guerra Civil era una vieja idea del llorado José Luis Guarner (uno de los más lúcidos críticos cinematográficos que hemos tenido en este país) y de Vicente Aranda que, por fin, en 1996, fue llevada a la pantalla en condiciones óptimas. Es decir, sobre la base de un denso y trabajado guión cuya arquitectura abarca los diferentes escenarios que conforman ese fresco abigarrado y terrible de una España en guerra. Si bien, la baza fundamental fue el talento de un director que hasta ese momento y durante casi tres décadas había demostrado en una veintena de títulos su indiscutible capacidad para potenciar sin maniqueísmos ni concesiones el contenido en ocasiones espinoso de sus historias, desde las épicas a las más intimistas, a través de un poderoso sentido de la puesta en escena. A este respecto, no olvidemos sus ejemplares (y difíciles) adaptaciones de origen literario. 
El film que ahora nos ocupa, para el que se dispuso de un holgado presupuesto, contó además con un impresionante reparto que reunía a algunas de las mejores actrices de nuestro cine, de las que Aranda, hombre especialmente dotado para indagar en el alma femenina, consiguió arrancar impresionantes composiciones (ahí está la de Victoria Abril) con la dosis de veracidad necesaria para que las imágenes de la película, cargadas de emoción y de una gran fuerza dramática (algunas, en el segmento final, de insoportable dureza), respondieran a los propósitos del realizador, que en su día -hablando de “LIBERTARIAS” declaraba: “Es malo olvidar. Nosotros somos hijos, hermanos y nietos de la gente que vivió aquello, y yo no estoy dispuesto a colaborar con la amnesia del país. La utopía sólo será algo absolutamente irrealizable si dejamos de pensar en ella".

14 de septiembre de 2012

MUERTE EN VENECIA (Morte a Venezia)
(It-Fr) Alfa / PECF, 1971. 129 min. Color. Panavision.
Pr Ej: Mario Gallo. G: Luchino Visconti y Nicola Badalucco, basado en la novela de Thomas Mann. Ft: Pasquale de Santis. Mt: Ruggero Mastroianni. DA: Ferdinando Scarfioti. Vest: Piero Tosi. Ms: Gustav Mahler (3ª y 5ª Sinfonía). Pr y Dr: Luchino Visconti.
Int: Dirk Bogarde, Silvana Mangano, Björn Andersen, Marisa Berenson, Mark Burns, Romolo Valli, Nora Ricci, Carole André, Franco Fabrizi, Leslie French, Sergio Garfagnoli.
Gustav von Aschenbach (Dirk Bogarde) es un compositor en crisis que se refugia en Venecia
Aschenbach, instalado en un lujoso y decadente hotel veneciano, pretende relajar sus tensiones
Sin embargo, esa buscada relajación en la ciudad de los canales no durará demasiado
Su encuentro con el joven Tadzio (Björn Andersen), un efebo adolescente, le trastornará
SINOPSIS: A comienzos del siglo XX, un compositor alemán, afectado por una reciente crisis, llega a Venecia para disfrutar unas reparadoras vacaciones de verano. Instalado en un lujoso y decadente hotel, descubre entre los elegantes hués­pedes a un adolescente de rubios cabellos, silencioso y etéreo, que veranea en el mismo lugar acompañado de su aristocrática familia polaca. Pronto queda atrapado en la fascinación que le produce el efebo al que espiará y seguirá en todo momento.
En ese veneciano hotel Des Bains, también se hospeda la aristocrática familia de Tadzio, encabezada por su madre (Silvana Mangano)
Vemos a un seducido Aschenbach teatralmente teñido y maquillado en un grotesco intento por ocultar su decadencia física y "embellecer" su aspecto
Tadzio representa para Aschenbach la belleza, la perfección inalcanzable para el artista que la persigue
La atmósfera malsana de una Venecia putrefacta es el adecuado escenario para la descomposición
COMENTARIO: La novela de Thomas Mann (trasunto biográfico del músico Gustav Mahler, aspecto que Visconti se encargó de remachar haciendo que el personaje de Gustav Aschenbach, escritor en el libro, fuera compositor en la película), le sirvió de pretexto al autor de "ROCCO Y SUS HERMANOS" para efectuar -desde la lucidez del observador cualificado- una profunda y serena reflexión sobre un ser humano sorprendido por el derrumbe de los diques que sostenían y ocultaban ignorados aspectos de sí mismo.
Así, Aschenbach (soberbio, concienzudo y entregado Dirk Bogarde), anegado por sensaciones e impulsos que no sabe interpretar, incapaz de comprender el sentido último de su errónea actitud, irá sumiéndose en un degenerativo estado de sometimiento a una realidad que le supera. A la vez, el film resulta, dada la naturaleza del protagonista, un alegórico ejercicio (de depurada estética) en torno a los peligros que conlleva la pugna del artista por alcanzar el evanescente, imposible objetivo de la belleza absoluta y la perfección como deseado resultado final de su esfuerzo creativo.
Una búsqueda que en este caso conducirá a Aschenbach, inmerso sin "conciencia" de ello (a diferencia del Don Fabrizio de "EL GATOPARDO") en una aristocrática clase social en estado terminal, a un acelerado proceso de descomposición y desintegración que el realizador acentúa con el asfixiante e insalubre marco de una Venecia de final de temporada (asombrosa recreación de ese hotel Des Bains, invernáculo en cuyo recargado interior pululan alegres y elegantes zombies "protegidos" del exterior), neblinosa y canicular, azotada por una ocultada epidemia de cólera que derretirá literalmente el teatral artificio de juventud en el rostro patéticamente apayasado del compositor. Un Gustav Aschenbach descompuesto y tocado ya por la muerte, derrumbado en su hamaca en esa playa de luz difusa y otoñal, mientras contempla su perseguido e inalcanzado espejismo.
Qué duda cabe que Visconti, un Visconti lúcido y sereno en la cima de su talento, era el director ideal para esta historia -que hizo suya- y que se sitúa en el centro de lo que podríamos denominar una trilogía dedicada a la decadencia, iniciada con "LA CAÍDA DE LOS DIOSES" y cerrada con "LUDWIG", sin olvidarnos del precedente que significó "EL GATOPARDO" ni de la testamentaria "CONFIDENCIAS" (Gruppo di famiglia in un interno).
Por si mis palabras no lo hubieran dejado suficientemente claro (bueno, creo que sí), en estos párrafos se ha estado hablando brevemente de una obra maestra, una de las más fascinantes de la historia del cine.

6 de septiembre de 2012

BROADWAY DANNY ROSE (Broadway Danny Rose)
(USA) Orion, 1983. 84 min. BN.
Pr: Robert Greenhut. Pr Ej: Charles H. Joffe. Ft: Gordon Willis. Mt: Susan E. Morse. DP: Mel Bourne. Ms: Dick Hyman y diversas grabaciones. G y Dr: Woody Allen.
Int: Woody Allen, Mia Farrow, Nick Apollo Forte, Milton Berle, Sandy Baron, Howard Storm, Howard Cosell, Corbett Monica, Jackie Gayle, Herb Reynolds, Paul Greco, Edwin Bordo.
En las cafeterías de Broadway, miembros del "show business" cuentan anécdotas cuyo protagonista suele ser el peculiar Danny Rose
Os presentamos al "apreciado" Danny Rose (Woody Allen), toda una leyenda en el mundillo de Broadway
Lou Canova (Nick Apollo Forte) es un "crooner" de tercera fila al que representa nuestro hombre Danny Rose
Danny conoce a Tina Vitale (Mia Farrow), una rubia de origen italiano, amante del "crooner" 
Pese a las cautas reservas de Danny, pronto intima con Tina
SINOPSIS: Un insumergible cazatalentos de Broadway, representante de una patética lista de artistas de tercera fila, empeñado en sacar a flote la carrera de un decadente y egocéntrico cantante de salas de fiesta, se verá por ello envuelto en mil peripecias para conseguir sus nobles propósitos.
Esa relación se torna complicada y peligrosa a causa de un estúpido equívoco surgido con la familia mafiosa de la esposa de Lou
Danny se vuelca por completo en conseguir que su holgazán y egoísta representado, al que todos consideran pasado de moda, consiga trabajo como "crooner"
Tina utiliza sus gafas de sol como parapetos tras los que trata de ocultar su vulnerabilidad
Los esfuerzos de Danny finalmente dan su fruto y ahí le vemos sentado junto a Milton Berle en la noche que debuta Lou Canova, su representado
La actuación de Lou gusta al público y se abre un futuro halagüeño para él. Sin embargo, como recompensa, Danny recibe la ingratitud del cantante  
COMENTARIO: Admirable comedia de tonos agridulces (para mí, uno de los mejores trabajos de su autor) en la que Woody Allen dio muestras una vez más del gra­do de madurez alcanzado en el dominio del lenguaje cinematográfico que ya entonces le situaba claramente entre los cineas­tas más creativos y originales de las últimas décadas. Algo tan evidente e incontestable si se han visto sus películas que hace incomprensible la postura de sus detractores, sobre todo, porque los ataques a su obra de los que tengo conocimiento pretenden sostenerse sobre un pobre andamiaje de motivaciones a veces extra-cinematográficas.
En “BROADWAY DANNY ROSE”, se acercó con respeto y cariño a los desheredados del mundillo de las varietés y el propio Allen se incluía como actor dando vida a un perdedor nato, manager quijotesco de una fauna enternecedora de pobres artistas sin futuro. Película divertidísima, especialmente en su primera mitad, que, sin embargo, termina siendo invadida por la inmensa tristeza que emana tanto del universo y personajes que retrata como de esa constante que con frecuencia ensombrece el perfil de la condición humana como es la ingratitud y la deslealtad. En suma, una hermosa obra maestra de cálida y certera puesta en escena, cuyos contenidos logran profundizar en nosotros hasta llegar a esa capa en que aprendemos a ser mejores.