31 de julio de 2012

CÓMO CASARSE CON UN MILLONARIO (How to Marry a Millionaire)
(USA) 20th Century-Fox, 1953. 95 min. Color. CinemaScope.
Pr: Nunnally Johnson. G: Nunnally Johnson, basado en obras de Zoe Akins, Dale Eunson y Katherine Albert. Ft: Joseph MacDonald. Mt: Louis Loeffler. DA: Lyle R. Wheeler y Leland Fuller. Ms: Cyril Mockridge. Dr: Jean Negulesco.
Int: Lauren Bacall, Marilyn Monroe, Betty Grable, William Powell, Rory Calhoun, David Wayne, Cameron Mitchell, Fred Clark, Alex D'Arcy. 
Estas son las tres chicas de la película: Loco (Betty Grable), Schatze (Lauren Bacall) y Pola (Marilyn Monroe)
Desde su apartamento en Manhattan, las tres amigas unen sus fuerzas y sincronizan sus estrategias para la caza de millonarios
Estas chicas rezuman felicidad, qué duda cabe
Durante un viaje en avión, la cegata Pola conoce a Freddie (David Wayne), un fugitivo de Hacienda
SINOPSIS: Tres chicas con evidentes deseos de hacer una buena boda, alquilan un aparta­mento en Manhattan que utilizarán como cuartel general desde donde planear sus estrategias (y estratagemas) para atrapar millonarios.
La ingenua y romántica Loco acepta un equivocado viaje de fin de semana a la sierra acompañando a su jefe. Pero allí conoce a Eben (Rory Calhoun) un apuesto guarda forestal
El maduro y galante J.D. Hanley (William Powell) parece muy interesado en la prudente Schatze
El avasallador Tom Brookman (Cameron Mitchell) oculta su condición de multimillonario cuando pretende conseguir el amor de Schatze
Las tres parejas celebrando el haber superado todas las dificultades y malentendidos
COMENTARIO: Primera de la serie de comedias sofisticadas y glamurosas que la productora encomendó a Jean Negulesco para potenciar las posibilidades del nuevo formato CinemaScope. La fórmula de las tres parejas buscando el amor (o sucedáneo) en escenarios adecuadamente atractivos se reveló exitosa gracias en buena medida al elegante sentido de la composición que poseía este director de origen rumano, además de una especial astucia para extraer de sus actrices los mejores recursos de comediantes. En este sentido, resultan impagables las composiciones de Lauren Bacall ( que ya empezaba a aparentar más edad de la que en realidad tenía) y una extenuante Marilyn Monroe componiendo un personaje que venía a ser la versión femenina de Mr. Magoo con ocurrencias de Jerry Lewis.
Al revelarse tan rentable esta fórmula de “romance a tres bandas sobre fondo turístico”, la Fox y Negulesco insistieron de nuevo en Nueva York con “EL MUNDO ES DE LAS MUJERES” (1954), a continuación en Roma con “CREEMOS EN EL AMOR” (Three Coins in the Fountain, 1954), hasta agotarla en Madrid con “EN BUSCA DEL AMOR” (The Pleasure Seekers, 1964) donde una desaforada Ann-Margret embutida en un ajustado vestido de faralaes y jaleada por Carol Lynley y Pamela Tiffin, se marcaba un baile flamenco con Antonio Gades. En ese punto, alguien dijo ¡basta! (probablemente el público).
NOTA: en contra de lo que se cree, “CÓMO CASARSE CON UN MILLONARIO” fue realmente la primera película filmada con el sistema de pantalla ancha patentado por la Fox, aunque debido a estrategias de marketing -con la película ya enlatada- decidieran estrenar antes “LA TÚNICA SAGRADA” y lanzar el peplum de Henry Koster como “el primer film en CinemaScope”, si bien, lo cierto fue que su rodaje se inició dos meses después que el de la comedia de Negulesco.

25 de julio de 2012

LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS (Gentlemen Prefer Blondes)
(USA) 20th Century-Fox, 1953. 91 min. Color.
Pr: Sol C. Siegel. G: Charles Lederer, basado en novela de Anita Loos. Ft: Harry J. Wild. Mt: Hugh S. Fowler. DA: Lyle R. Wheeler y Joseph C. Wright. Ms: Jule Styne y Leo Robin. Can: Jule Styne, Leo Robin, Hoagy Carmichael y Harold Adamson. Cor: Jack Cole. Dr: Howard Hawks.
Int: Jane Russell, Marilyn Monroe, Charles Coburn, Tommy Noonan, Elliott Reid, George Winslow, Marcel Dalio, Taylor Holmes, Norma Varden, Howard Wendell, Steven Geray, Harry Carey Jr.
Dorothy Shaw (Jane Russell) y Lorelei Lee (Marilyn Monroe) unidas por la amistad y el show business
Gus Esmond Jr. (Tommy Noonan) es el alelado prometido de la voraz Lorelei, cuyo desconfiado padre (Taylor Holmes) posee una fortuna
Lorelei y Dorothy mantienen sus diferencias: la primera desea conseguir un millonario a toda costa; su compañera, en cambio, se conforma con encontrar el amor
No obstante, una y otra aprovechando una travesía en barco que las lleva a Francia, unen sus fuerzas en un objetivo común
Dentro de ese encuadre, nosotros contamos hasta nueve estimulantes y gimnásticas opciones para Dorothy. Le toca elegir a ella
SINOPSIS: En Nueva York, Lorelei, una rubia aparentemente tonta y Dorothy, su amiga morena, artistas de variedades, se proponen buscar hombres ricos para casarse, especialmente, la primera. Tras un agi­tado viaje en barco a París y la sucesión de diversos avatares y malentendidos, sus "víctimas" serán finalmente el ingenuo hijo de un multimillonario y el detective contrata­do por éste para que las vigilara.
En este momento, el pragmático cerebro de Lorelei calcula los pros y los contras de "cazar" al heredero Gus
El lúbrico y multimillonario Sir Francis Beekman (Charles Coburn) queda instantáneamente prendado de la belleza de Lorelei. Ella no dudará en aprovechar la coyuntura
Los mejores amigos de una chica son los diamantes (y quienes puedan regalárselos). Observen al caballero bailarín de la derecha: es George Chakiris
Es cierto, es cierto...! Los diamantes son para siempre.
Dorothy, Lorelei y Sir Francis (llámame "Piggy") Beekman, posan en elocuente composición para promocionar la película y el espíritu que la anima
COMENTARIO: Howard Hawks sólo había tocado el género musical en 1948 con “NACE UNA CANCIÓN” que venía a ser un remake musicalizado de su propia película “BOLA DE FUEGO” (1941). A mí, personalmente es uno de los títulos de Hawks que menos me gusta, sobre todo por la supeditación a la peculiar (y dudosa) comicidad de Danny Kaye. Luego, durante su estancia en la Fox, Darryl F. Zanuck le encargó una película que sirviese para lanzar definitivamente al estrellato a Marilyn Monroe; la chica acababa de rodar “NIAGARA” y Hawks supongo que pensó que una comedia musical le vendría al pelo.
La película de basa su estilo en la determinante presencia de la pareja Russell-Monroe y su innegable capacidad de provocación. La línea marcada por las andanzas de esa inasumible (pero deliciosa) cazafortunas y su amiga convierte “LOS CABALLEROS LAS PREFIEREN RUBIAS” en una ágil, desenfadada y agitadora comedia, de irónico contenido y desopilantes gags. Su desarrollo argumental viene jalonado con algunos memorables números mu­sicales (el que abre la película, el del gimnasio, el mítico de los diamantes) y alimentado por una galería de personajes inolvidables afiladamente descritos (el niño precoz, el anciano libidinoso).
Efectivamente, el diseño del film, enriquecido por el limpio y talentoso desparpajo narrativo del autor de “LA NOVIA ERA ÉL”, no podía ser más adecuado para que Marilyn (con la generosa y lúcida colaboración de una Jane Russell que enseguida comprendió que el auténtico reclamo de la cinta era su compañera) se convirtiera en un divertido y sensual icono. Bastaría su inenarrable creación de la desvergonzada Lorelei Lee para considerarla una de las mejores comediantes que dió el gran cine americano de la época.

19 de julio de 2012

CON FALDAS Y A LO LOCO (Some Like It Hot)
(USA) United Artists / Ashton-Mirisch, 1959. 122 min. BN.
G: Billy Wilder & I.A.L. Diamond, basado en la narración de R. Thoeren y M. Logan. Ft: Charles Lang Jr. Mt: Arthur P. Schmidt. DA: Ted Haworth. Vest: Orry-Kelly y Bert Henrikson. Ms: Adolph Deutsch. Can: Matty Malneck. Pr y Dr: Billy Wilder.
Int: Marilyn Monroe, Tony Curtis, Jack Lemmon, George Raft, Pat O'Brien, Joe E. Brown, Nehemiah Persoff, Joan Shawlee, George E. Stone, Dave Barry, Billy Gray, Mike Mazurki, Harry Wilson, Barbara Drew, Edward G. Robinson Jr.
Joe (Tony Curtis) y Jerry (Jack Lemmon) son dos músicos (saxo y contrabajo) con un incierto porvenir
En el crudo invierno del Chicago de los años veinte, Joe y Jerry acaban de quedarse sin trabajo
Una "brillante" y desesperada idea de supervivencia: hacerse pasar por señoritas para que les acepten como miembros de una orquesta femenina
En gira hacia Florida, nuestros atribulados músicos conocen a Sugar (Marilyn Monroe), la cantante. Pronto comprobaremos que la chica también tiene problemas
Durante el viaje en tren, la orquesta ensaya. Joe se integra con facilidad, pero Jerry se alegra mucho de que su madre no pueda verle
SINOPSIS: En Chicago, a finales de la turbulenta década de los años veinte, un par de músicos sin trabajo son testigos accidentales en un garaje de la famosa matanza del día de San Valentín. Tratando de huir de los gangsters que quieren eliminarlos, se les ocurre disfrazarse de mujeres y ni cortos ni perezosos ingresan en una orquesta femenina de gira.
En el hotel de Florida, una hilera de maduros millonarios esperando la llegada de las chicas. En primer término, Osgood Fielding III (Joe E. Brown)
Una situación extraña: Joe (ahora, Josephine) se está enamorando de Sugar
"Botines" Colombo (George Raft) y sus secuaces se presentan por sorpresa en el hotel para asistir a una convención de "amigos de la ópera". El policía Mulligan les da la bienvenida
En una alocada intentona para conquistar el corazón de Sugar, Joe (de nuevo, disfrazado) ahora se hace pasar por el joven heredero del imperio Shell Oil
Una despampanante Sugar en plena actuación. La peligrosa situación creada está a punto de estallar
COMENTARIO: Desbordando ampliamente la vallada parcela de la parodia, en este caso, del cine de gangsters, Wilder consiguió una de las comedias más rotundamente divertidas y trepidantes de la historia del cine, igualando cuando no mejo­rando al maestro Lubitsch, evidente inspirador de los métodos wilderianos a la hora de dar expresión al humor en su vertiente más corrosiva. A este respecto, debo apuntar que el autor de “NINOTCHKA”, famoso por sus malévolas elipsis, no resultaba tan “audaz” y explícito tal vez por SU sentido de la elegancia o porque los límites impuestos por el Código Hays de su época no le permitían ir tan lejos como su alumno Wilder (que, no obstante, no pudo evitar ser “reprendido y castigado” por traspasarlos en “BÉSAME, TONTO").
Como era de esperar en el tándem Wilder-Diamond, la película se beneficia de un guión de milimétrica medida y perfecta arqui­tectura con diálogos memorables (inigualables, diría yo), una cámara ágil siempre en su justo lugar y unas performances absolutamente geniales a cargo de Curtis y Lemmon, con la electrizante y seductora presencia de la Monroe (mejor comediante que nunca) dando pie a algunos de los mejores gags de la película (las “eyaculaciones” de la locomotora al paso por el andén de la cimbreante Sugar, la “erección” del pie de Joe mientras Sugar se empecina en estimularle sexualmente en el camarote del yate). Estos y otros, son los pilares sobre los que se sostiene esta inagotable, revisitable obra maestra.