23 de abril de 2012

LOS PROFESIONALES (The Professionals)
(USA) Columbia / Pax, 1966. 122 min. Color. Panavision.
G: Richard Brooks, basado en la novela "Two Mules for the Marquesa" de Frank O'Rourke. Ft: Conrad Hall. Mt: Peter Zinner. DA: Edward S. Haworth. Ms: Maurice Jarre. Pr y Dr: Richard Brooks.
Int: Burt Lancaster, Lee Marvin, Jack Palance, Robert Ryan, Ralph Bellamy, Claudia Cardinale, Woody Strode, Marie Gómez, Joe de Santis, Jorge Martínez de Hoyos, Rafael Bertrand, Carlos Romero, José Chávez, Vaughn Taylor.
El engreído millonario Joe Grant (Ralph Bellamy) contrata a cuatro aventureros para que "rescaten" a su esposa, supuestamente raptada por un revolucionario mexicano.
El revolucionario Jesús Raza (Jack Palance) consigue apoderarse de un tren con tropas y armamento federales
Rico (Lee Marvin) y Dolworth (Burt Lancaster) son dos viejos camaradas que vuelven a encontrarse al cabo de los años en una aventura que les llevará de nuevo a Mexico
Jake (Woody Strode), Rico, Hans (Robert Ryan) y Dolworth, ya en territorio mexicano, estudian el terreno y sus posibilidades
SINOPSIS: En 1917, un ranchero millonario gringo contrata los servicios de cuatro expertos hombres de acción para que se introduzcan en territorio de México y rescaten a su esposa que, según les explica, ha sido raptada por un supuesto bandido que resulta ser un líder revolucionario. Estos mercenarios llevan a cabo su arriesgada misión, pero les esperan algunas sorpresas.
La brava "Chiquita" (Marie Gomez) y un maltrecho Raza se encuentran en una situación apurada
Dolworth, que siente simpatía por Raza, trata, no obstante, de cazarlo como medida prudencial para seguir vivo
El veterano Hans, experto en caballos, es herido en una refriega y ello complica las cosas al grupo
Según opina Rico, la bella y sensual María (Claudia Cardinale), objeto de la peligrosa misión, es una mujer capaz de convertir a un niño en hombre, y a un hombre en niño
COMENTARIO: Este magnífico western que podríamos considerar el precedente más claro del film de Peckinpah “GRUPO SALVAJE”, posee las virtudes de las obras clásicas del género (pureza, brío y grandeza) sin por ello excluir la reflexión. Ésta surge, lineal y diáfana, apoyada en unos espléndidos diálogos (baste recordar la desencantada conversación que mantienen entre las rocas, en el último tercio de la película, Raza (Jack Palance) y Dolworth (Burt Lancaster), a partir de la presentación de unos personajes fuera de época rigiéndose y actuando según un código ético defraudado por el actual embo­rronamiento de las antiguas divisiones. Necesitarán cambiar de bando para recuperarlas y dar sentido a la aventura. En suma, una gran película con un grandioso reparto de ilustres veteranos en plena forma.
Brooks, casi como una consecuencia lógica de este título que comentamos, rodó nueve años después  (ya en la recta final de su carrera) “MUERDE LA BALA”, otro hermoso western, abrupto y despojado, habitado por personajes (los incorporados por Gene Hackman, James Coburn y Ben Johnson) cuyas actitudes vitales ya no encuentran acomodo en un mundo que ha dejado de pertenecerles. Por eso, el realizador se alinea con ellos en el crepúsculo, con los bien nacidos, y nos lo volvía a contar a través de una soberbia puesta en escena, como ya hiciera en “LOS PROFESIONALES".

11 de abril de 2012

YO SOY EL PADRE Y LA MADRE (Rock-a-Bye Baby)
(USA) Paramount / York Pictures, 1958. 104 min. Color. VistaVision.
Pr Ej: Hal B. Wallis. G: Frank Tashlin, inspirado en una historia de Preston Sturges. Ft: Haskell Boggs. Mt: Alma Macrorie. DA: Hal Pereira, Tambi Larsen, Sam Comer y Robert Benton. Ms: Walter Scharf. Can: Sammy Cahn y Harry Warren. Cor: Nick Castle. Pr y Dr: Frank Tashlin.
Int: Jerry Lewis, Marilyn Maxwell, Connie Stevens, Reginald Gardiner, Salvatore Baccaloni, Hans Conried, Isobel Elsom, James Gleason, Ida Moore, Judy Franklin, Gary Lewis, Hope Emerson, Alex Gerry.
En esa pequeña ciudad donde todos se conocen, Clayton Poole (Jerry Lewis) es un excelente muchacho con imán para los accidentes
Loa apuros de Clayton tienen indescriptibles derivaciones. Aquí le vemos fingiendo ser un presentador de TV en el interior de un aparato vacío
Sandra (Connie Stevens) está enamorada de Clayton, pero su irascible padre Gigi Naples (Salvatore Baccaloni) no ve con buenos ojos al recalcitrante candidato a yerno
Nuestro atribulado Clayton resiste heroicamente las intentonas de Sandra para llevarlo al huerto
SINOPSIS: Una célebre estrella de Hollywood pretende mantener en secreto su embarazo y el posterior nacimiento de ¡trillizos!. Para preservar su imagen de rubia sexy ante sus millones de admiradores, decide dejar las criaturas a cargo de un ingenuo y servicial muchacho –instalador de antenas de televisión– enamorado de ella desde los días del colegio. A nuestro atribulado héroe le faltarán horas al día para atender a sus nuevas responsabilidades.
Carla (Marilyn Maxwell), la hermana famosa de Sandra, es la estrella de una alegre película ambientada en el antiguo Egipto
Carla tiene un serio problema de imagen (descubre que está embarazada) y Harold (Reginald Gardiner), su agente, deberá buscar una solución para mantener intacta la popularidad de su representada frente a sus millones de fans 
El programado reencuentro de Carla con Clayton, enamorado de ella desde niño, es interpretado por el muchacho de manera equívoca
Clayton descubre el verdadero motivo de la visita de Carla: ha de hacerse cargo de sus trillizos
COMENTARIO: El director que mejor partido sacó a la comicidad de Jerry Lewis, el que más facetas nos descubrió de su personaje, fue sin duda el durante muchos años menospreciado Frank Tashlin. Proveniente del comic y del cartoon, imprimió a sus films un estilo narrativo y una dinámica directamente heredada de los dibujos animados; un universo de colores vivos, superficies esmaltadas y objetos que, por momen­tos, aparecen y se portan como seres vivos, produciendo catástrofes. La película que ahora nos ocupa es una demoledora, desopilante variación sobre “THE MIRACLE OF MORGAN’S CREEK” (1944) de Preston Sturges, y contiene gags memorables, secuencias de complicadísimo diseño, resortes cómicos de enor­me eficacia y un afilado sentido de la sátira a la hora de retratar los “vicios” y manías de la sociedad americana del momento.
En opinión del que suscribe, la película objeto de este comentario y “LÍO EN LOS GRANDES ALMACENES” (Who’s Minding the Store?) rodada en 1963 y de la que nos ocuparemos en otro momento, son los mejores trabajos de Tashlin con Jerry Lewis. Por otra parte, este singular cómico demostró haber asimilado con provecho las lecciones de su maestro dejándolo patente en sus primeras películas como director (“EL TERROR DE LAS CHICAS”, “UN ESPÍA EN HOLLYWOOD” y “EL PROFESOR CHIFLADO”).