12 de diciembre de 2012

JOHNNY GUITAR
(USA) Republic, 1953. 110 min. Color.
Pr Ej: Herbert J. Yates. G: Philip Yordan, basado en una novela de Roy Chanslor. Ft: Harry Stradling. Mt: Richard L. Van Enger. DA: James Sullivan. Ms: Victor Young. Can: Victor Young, cantada por Peggy Lee. Pr y Dr: Nicholas Ray.
Int: Joan Crawford, Sterling Hayden, Mercedes McCambridge, Scott Brady, Ward Bond, Ben Cooper, John Carradine, Ernest Borgnine, Royal Dano, Frank Ferguson, Paul Fix, Rhys Williams, Ian MacDonald, Will Bright, Denver Pyle.
Johnny Logan (Sterling Hayden), un recién llegado con una guitarra y sin revolver en el cinto.
La enérgica Vienna (Joan Crawford), dueña del "saloon", impone cordura a su manera.
Dancin' Kid (Scott Brady) y Johnny frente a frente, disputándose la atención de Vienna.
La enajenada Emma Small (Mercedes McCambridge) y su enlutado ejército de pistoleros en pose desafiante.
Vienna y Johnny tienen un turbulento pasado en común y tras cinco años de ausencia, intentan recuperar lo que parecía haber muerto.
El viejo Tom (John Carradine), el hombre en el que nadie se fija, fiel amigo de Vienna.
SINOPSIS: Un pistolero llamado Johnny Logan acude a la llamada de Vienna, una mujer con la que en el pasado mantuvo un romance y que ahora le necesita para que proteja su negocio, un saloon enclavado en las afueras de una ciudad de Arizona a la que pronto llegará el ferrocarril. Una vez allí, la pasión amorosa de ambos renace, pero las rivalidades, odios, envidias e intereses encontra­dos de diversos personajes, tensan la situación y los acontecimientos se precipitan.
El odio, la envidia y el rencor se dibujan en el rostro contraído de la hombruna Emma, víctima de un oscuro amor no correspondido.
El joven Turkey (Ben Cooper), Vienna y Johnny "Guitar" Logan en pose relajada.
Johnny: ¿A cuántos hombres has olvidado? Vienna: A tantos como mujeres tú recuerdas. Johnny: ¡No te vayas! Vienna: No me he movido. Johnny: Dime algo agradable. Vienna: Claro. ¿Qué quieres que te diga? Johnny: Miénteme. Dime que me has esperado todos estos años. Dímelo. Vienna: Te he esperado todos estos años. Johnny: Dime que habrías muerto si yo no hubiese vuelto. Vienna: Habría muerto si tú no hubieses vuelto. Johnny: Dime que aún me quieres como yo te quiero. Vienna: Aún te quiero como tú me quieres. Johnny: Gracias (bebe). Muchas gracias.
Corey (Royal Dano), uno de los hombres de la banda de Dancin' Kid, tiene los pulmones enfermos.
Bart (Ernest Borgnine), otro de los componentes de la banda de Dancin' Kid, tiene malas pulgas y además siempre ha desconfiado de Johnny.
Una desenfrenada Emma dando rienda suelta al infierno que lleva dentro.
COMENTARIO: Un claro ejemplo del poder transformador de Nicholas Ray, realizador que luchó siempre con las dificultades derivadas de su carácter inconformista y creativo en los estrechos cauces que marcaba la industria de Hollywood. Aquí, una vulgar novela del Oeste se convirtió en un western extraño e intenso, de un lirismo rayano en lo febril. Su noqueante fuerza visual que va desde el audaz tratamiento del color (el pelotón de jinetes enlutados capitaneados por la furiosa Emma, el vestido blanco de Vienna) a algunos planos, momentos, secuencias difíciles de olvidar (el famoso diálogo nocturno en el que se reencuentran emocionalmente Johnny y Vienna, el rostro de Emma cuando incendia el saloon, el linchamiento del joven Turkey y el rescate de Vienna a punto de correr la misma suerte, etc.), convirtieron a “JOHNNY GUITAR” en una espléndida obra que si bien en su momento no fue apreciada en sus virtudes (ni siquiera por su propio autor que lo pasó muy mal durante el rodaje), los críticos franceses (con Godard a la cabeza), como siempre los primeros, y todos quienes a este lado del Atlántico nos hemos emocionado con sus poderosas imáge­nes, la hemos convertido en un film de culto.

23 de noviembre de 2012

DOS EN LA CARRETERA (Two for the Road)
(USA-GB) 20th Century-Fox / Stanley Donen, 1967. 110 min. Color. Panavision.
Pr: Stanley Donen y James Ware. G: Frederick Raphael. Ft: Christopher Challis. Mt: Richard Marden y Madeleine Gug. DA: Willy Holt. Vest: Paco Rabanne (para Hepburn), Foale & Tuffin y Mary Quant. Ms: Henry Mancini. Dr: Stanley Donen.
Int: Audrey Hepburn, Albert Finney, Eleanor Bron, William Daniels, Claude Dauphin, Nadia Gray, Georges Descrières, Gabrielle Middleton, Jacqueline Bisset, Judy Cornwell.
Mark (Albert Finney) y Joanna (Audrey Hepburn) en su época juvenil, cuando se conocieron durante un bullicioso viaje por Francia.
Mark y Joanna ya son pareja y ante ellos se abre una "larga carretera" que se disponen a recorrer juntos.
Jóvenes y enamorados, para ellos la felicidad parece inquebrantable.
Una alocada manera de refugiarse de la inoportuna lluvia.
Un incidente en la carretera con su viejo automóvil y una habitación de hotel que sobrepasa su exiguo presupuesto vacacional. 
Unas vacaciones de infierno compartidas con la insoportable Cathy Manchester (Eleanor Bron) y su metódico marido (incorporado por un espléndido William Daniels).
SINOPSIS: Mark y Joanna, dos jóvenes ingleses, se conocen durante un viaje de estudios por Francia. Tras un principio poco prometedor llegan a enamorarse y se casan. Diez años después, habiendo triunfado él social y profesionalmente como arquitecto y con su matrimonio haciendo agua, ambos recapitulan y se plantean si es posible o merece la pena salvarlo.
Mark, ahora un arquitecto triunfador,  no pierde ocasión para mostrarse hiriente y sarcástico con Joanna.
En el rostro de Joanna se dibuja un callado rencor ante el egoísta proceder de su marido. 
Las bromas entre ellos tienen un punto de agresión.
Pese al brillante y cosmopolita mundo en el que se desenvuelven, el aburrimiento ha hecho acto de presencia en la vida conyugal de Mark y Joanna Wallace.
Una pareja que se desintegra.
Un expresivo primer plano de Joanna.
COMENTARIO: La película describe y analiza el paulatino deterioro, la erosión, que el paso del tiempo provoca en los sentimientos de dos personas de sexo opuesto que conviven en estrecha relación durante unos años, un matrimonio en el que han ido emergiendo el egoísmo, los celos, el resentimiento, las insatisfacciones acumuladas y finalmente el aburrimiento. Con la pareja de Mark (Albert Finney) y Joanna (Audrey Hepburn), estamos ante una versión menos reposada y madura, menos tradicional, armoniosa y conformista, que la formada por Victor (Cary Grant) y Hilary (Deborah Kerr) en “PÁGINA EN BLANCO”, claro precedente de la que ahora nos ocupa.
El virtuosismo narrativo de Stanley Donen, nunca gratuíto y siempre suave y preciso, al servicio de la historia (hasta en las renovadoras propuestas visuales aplicadas en esta cinta), su musical sentido del ritmo, alcanzan aquí cotas sublimes de maestría y brillantez. La etérea, maravillosa Audrey Hepburn y el singular Albert Finney, genialmente dirigidos, dan vida y dimensión a esa pareja que por su forma de vida y los ambientes cosmopolitas, burbujeantes y frívolos en los que se desenvuelve, por su desarraigo y continuos desplazamientos, por las infidelidades y los reproches, mantienen una relación cambiante, inestable, al borde de la desintegración. Donen describe y analiza las relaciones de Mark y Joanna sin necesidad de que la planificación los someta a “inspección”, es decir, con la pequeña distancia precisa para observarlos bien y que el espectador lo haga al mismo tiempo y con libertad. 
En suma, hablamos de una inteligente y bellísima comedia en la que el proverbial amor del realizador hacia sus personajes estuvo modulado por una mirada lúcida y desencantada. De hecho, en algunas comedias de Stanley Donen encontramos un poso de amargura (recordad “BÉSALAS POR MÍ”) e incluso en algún musical como “SIEMPRE HACE BUEN TIEMPO”. Donen ve claro y aún así, ama. Y yo amo el cine de Stanley Donen.

29 de octubre de 2012

LA PÍCARA SOLTERA (Sex and the Single Girl)
(USA) Warner Bros / Richard Quine / Reynard, 1964. 114 min. Color.
Pr: Willian T. Orr. G: Joseph Heller y David R. Schwarz, basado en el libro de Helen Gurley Brown. Ft: Charles Lang Jr. Mt: David Wages. DA: Cary O’Dell. Vest: Edith Head y Norman Norell. Ms: Neal Hefti. Dr: Richard Quine.
Int: Tony Curtis, Natalie Wood, Henry Fonda, Lauren Bacall, Mel Ferrer, Fran Jeffries, Edward Everett Horton, Otto Kruger, Leslie Parrish, Larry Storch, Stubby Kaye, Howard St. John, Max Showalter, Helen Kleeb, Count Basie y su Orquesta.
Bob Weston (Tony Curtis) y Helen Brown (Natalie Wood) parecen "sorprendidos" del contenido de ese libro que desencadenará la trama de la película. Foto promocional, claro.
Weston defiende su eficaz ausencia de escrúpulos ante Holmes (Max Showalter), el jefe (Edward Everett Horton) y Randall (Howard St.John).
El avieso Weston frente a la incauta doctora Brown: primer round.
La celosa Sylvia (Lauren Bacall) y el desesperado Frank (Henry Fonda) son un matrimonio mal avenido, amigos y vecinos de Weston.
La deliciosa actriz Leslie Parrish (a la que el cine dio pocas oportunidades) interpreta a la hacendosa y complaciente Susan, una de las "amigas" de nuestro hombre Weston.
SINOPSIS: Una revista de gran tirada, especializada en temas escandalosos, encarga a su periodista más experimentado y sagaz la misión de introducirse subrepticiamente en la vida de una bella sexóloga que acaba de publicar un libro de éxito titulado "El sexo y las solteras". La aviesa misión de este individuo es la de desenmas­carar a la doctora demostrando su inexperiencia en la práctica de esta placentera actividad, es decir, su virginidad.
Weston no dudará en recurrir a cualquier sucio truco para "desflorar" el secreto de Helen Brown y luego publicarlo en su revista de cotilleos.
La bella doctora Brown cae en todas las trampas desplegadas por Weston.
El lúbrico y dicharachero Rudy (Mel Ferrer), colega de Helen Brown, dispuesto a "pillar cacho" en cuanto la atractiva psicóloga baje la guardia.
El hiperactivo Bob Weston dando largas a Gretchen (Fran Jeffries), una de sus "novias".
Los estupendos Natalie Wood y Tony Curtis (trabajaron juntos en tres ocasiones) en cariñosa pose para promocionar la película de Quine. 
COMENTARIO: Tras “ENCUENTRO EN PARÍS” (Paris When it Sizzles), última comedia “feliz” de Richard Quine, esta que ahora nos ocupa es la primera de las dos comedias misóginas que el realizador rodó tras la mal asumida ruptura artístico-sentimental con su musa Kim Novak (la siguiente sería “CÓMO MATAR A LA PROPIA ESPOSA”). Nuestro Quine, despechado y con arañazos en el corazón, perdido el cariño por sus personajes, ya no podía ser el mismo de “ME ENAMORÉ DE UNA BRUJA” (Bell, Book and Candle) y es así como se produce el giro que representa en su trayectoria “LA PÍCARA SOLTERA”, una malévola, descreída, frenética y (muy) divertida comedia ambientada, no por casualidad, en el sensacionalista y reprobable mundo del periodismo basura.
La evidente mala uva del realizador queda patente en su acercamiento a todos los personajes a los que dibuja con los trazos de una inmisericorde caricatura. Sin embargo, esta agresividad está en cierta medida “suavizada” por una inteligente y deliciosa formula­ción visual de la que siempre hizo gala el autor de “EL MUNDO DE SUZIE WONG”. A semejanza de una prima ballerina, en “LA PÍCARA SOLTERA”, la cámara de Quine siempre se mueve de puntillas y con elegante ligereza. Pero, además, la película viene adornada con un irrepetible reparto de ilustres comediantes (grandioso Tony Curtis) y una docena de gags antológicos, algunos de los cuales vienen a formar parte de esa desopilante secuencia que configura el climax final: una desenfrenada carrera-caza de todos los protagonistas por una concurrida autopista que los conduce al aeropuerto, resuelta con el ritmo y la geométrica perfección de un ballet.

22 de octubre de 2012

EL CUARTO MANDAMIENTO (The Magnificent Ambersons)
(USA) RKO / Mercury, 1942. 88 min. BN.
G: Orson Welles, basado en la novela de Booth Tarkington. Ft: Stanley Cortez, Russell Metty (sec. final) y Harry J. Wild (algunos planos). Mt: Robert Wise, Mark Robson y Jack Moss. DA: Mark-Lee Kirk. Vest: Edward Stevenson. Ms: Bernard Herrmann y fragmentos de Roy Webb. Pr y Dr: Orson Welles.
Int: Joseph Cotten, Dolores Costello, Tim Holt, Anne Baxter, Agnes Moorehead, Ray Collins, Richard Bennett, Erskine Sanford, Bobby Cooper, Donald Dillaway, Louis Johnson, Gus Schilling, Charles Phipps, Nancy Gates, James Westerfield. Orson Welles (narrador).
Eugene Morgan (Joseph Cotten) es un emprendedor diseñador y fabricante de automóviles en los albores de este medio de locomoción.
A pesar de los años transcurridos, Eugene continúa enamorado de Isabel Amberson (Dolores Costello).
George (Tim Holt), el altivo y soberbio hijo de Isabel se enamora de Lucy (Anne Baxter), la hija de Eugene
Eugene intenta un buen entendimiento con la despechada Fanny (Agnes Moorehead)
SINOPSIS: En los albores del siglo XX, en una ciudad del Medio Oeste, una aristocrática e influyente familia es sobrepasada por los inexorables avances industriales y los cambios sociales que traen consigo, relegándola social y económicamente, pese a la orgullosa tozudez de alguno de sus miembros.
El juvenil romance entre Lucy y George se ve ensombrecido por el indomable orgullo del muchacho.
El noble carácter de Eugene le permite envejecer con elegancia y una inmarchitable esperanza depositada en el saboteado amor de su vida: Isabel.
George siempre se interpuso en la relación de su madre con Eugene 
Un maduro Eugene, en el otoño de su vida, parece soñar con lo que puso ser y no fue.
COMENTARIO: Tras su debut en Hollywood con “CIUDADANO KANE”, rodada en óptimas condiciones de libertad creativa y presupuestaria, la película fue diana, antes y después de su estreno, de una orquestada campaña de acoso y derribo (desde varios frentes) que perjudicó seriamente su carrera comercial. Ignoro si aquello fue interpretado por Welles como una “advertencia” o premonición de que su libertad en Hollywood era ilusoria.
La segunda película de Orson Welles para la RKO, mucho más narrativa, pausada y romántica que la anterior, pudo ser también una de las obras más grandes de la historia del cine (en cualquier caso, estaríamos dispuestos a afirmar que lo es), de haber llegado hasta nosotros tal y como la concibió su autor, pero ya en esta ocasión y durante el resto de su vida, fue víctima de la desconfiada y cicatera cortedad de miras de los mercaderes del cine.
Una vez concluida la película, la RKO (que la consideraba demasiado larga y aburrida) efectuó una serie de preestrenos con la versión de 131 minutos y no vieron el negocio claro. Así las cosas, aprovecharon la ausencia de Welles que había viajado a Brasil para poner en marcha "IT'S ALL TRUE" (que nunca llegaría a ver la luz) y pusieron manos a la obra, remontando y mutilando (se eliminó íntegro el último tercio que describía toda la decadencia de los Amberson y encargaron a Robert Wise que rodara un final “feliz” y simplificador). Pese a todo, el film permanece como un clásico de inconmensurable belleza, un fresco social narrado en tono elegíaco en el que la cámara, audaz y barroca (aunque su "presencia" no sea tan apabullante como en "CIUDADANO KANE"), a través de suaves y magestuosos travellings, utilizando más y mejor aún que en “KANE” la profundidad de campo, nos hace percibir con melancólica lucidez el inexorable paso del tiempo y el final inevitable de una época, para saludar con respeto a los nuevos tiempos encarnados en Eugene Morgan, el personaje que incorpora Joseph Cotten, magnífico como el resto del reparto, así como la portentosa fotografía de Stanley Cortez que años después repetiría una hazaña creativa similar en “LA NOCHE DEL CAZADOR” de Charles Laughton.

14 de octubre de 2012

EL CARDENAL (The Cardinal)
(USA) Columbia / Gamma / Otto Preminger Films, 1963. 176 min. Color. Panavision 70.
G: Robert Dozier, basado en la novela de Henry Morton Robinson. Ft: Leon Shamroy. Mt: Louis Loeffler. DP: Lyle R. Wheeler. Vest: Donald Brooks. Ms: Jerome Moross. Títulos: Saul Bass. Pr y Dr: Otto Preminger.
Int: Tom Tryon, Carol Lynley, Dorothy Gish, Maggie McNamara, Bill Hayes, Cecil Kellaway, John Saxon, Romy Schneider, John Huston, Burgess Meredith, Jill Haworth, Raf Vallone, Tullio Carminati, Ossie Davis, David Opatoshu, Cameron Prudhomme, Robert Morse, Chill Wills, Arthur Hunnicutt, Patrick O'Neal, Murray Hamilton, Peter Weck, Josef Meinrad, Wolfgang Preiss, Doro Merande, Loring Smith.
Stephen Fermoyle (Tom Tryon) es un sacerdote al que le espera un largo camino
El cardenal Glennon (John Huston) toma al padre Fermoyle bajo su tutela
Glennon envía a Fermoyle a una lejana parroquia como una cura de humildad que el joven sacerdote necesita. Allí conoce a Lalane (Jill Haworth), una angelical muchacha entregada a la caridad. 
Fermoyle ya trabaja en El Vaticano y allí recibe al atribulado padre Gillis (Ossie Davis), un sacerdote de color víctima del Ku Klux Klan.
Fermoyle prueba en sus propias carnes el racismo institucionalizado en el sur de Estados Unidos
SINOPSIS: Veinte años en la vida de un sacerdote norteamericano que llegará a alcanzar la púrpura carde­nalicia y cuya andadura se inicia en Boston en 1917, llevándole en lo sucesivo a Roma como secretario de un influ­yente cardenal, al sur de Estados Unidos para defender a un cura negro frente al Ku Klux Klan, y a Viena para enamorarse y sufrir los rigores del ascendiente nazismo.
Mona Fermoyle (Carol Lynley), hermana de Stephen, necesita ayuda.
Frank (Bill Hayes), Stephen y Benny (John Saxon) asisten consternados a una función en una sala de variedades en la que actúa Mona
Stephen abandona temporalmente el sacerdocio para ejercer como profesor en Viena. Allí conoce a Annemarie (Romy Schneider).
La joven Annemarie y Stephen pronto se sienten atraídos
Años después, de regreso al seno de la Iglesia, Fermoyle alcanzará la púrpura cardenalicia.
COMENTARIO: Tras la seca precisión de “ANATOMÍA DE UN ASESINATO”, formidable cierre de una larga y brillante etapa inaugurada con “LAURA”, Preminger iniciaría un periodo de grandes superproducciones con “EXODO”, una apabullante muestra de inteligencia narrativa al servicio de un sionismo rampante. Luego, en “TEMPESTAD SOBRE WASHINGTON”, conseguía “iluminar” con cierta dosis de didactismo los más oscuros recovecos del Senado de los Estados Unidos para concluir declarando su fe en los mecanismos de la democracia. A continuación se adentraba en otra institución, la Iglesia Católica, con “EL CARDENAL”, un ambicioso film-río, el que ahora nos ocupa, que toma como pretexto la carrera, lances y vicisitudes del personaje central, ese cura preconciliar, a lo largo de un dilatado periodo de tiempo, articulando así una divulgación historicista a resultas de la cual obtenemos todo un catálogo de "grandes temas" (racismo y Ku Klux Klan, ascensión y apogeo del III Reich, el pacto de la iglesia con Hitler, disyuntivas religioso-morales cuando Fermoyle decide la muerte de su “descarriada” hermana en beneficio del no nato) muy del gusto de Preminger que él enlaza y conjuga con astucia a partir de un robusto, incisivo y ¿por qué no reconocerlo? algo deshonesto guión pese a una arquitectura de perfecto ensamblaje.
“EL CARDENAL” es uno de los últimos ejemplos de la grandeza (con trampas) del autor de "EL HOMBRE DEL BRAZO DE ORO", cuya sobresaliente puesta en escena alterna una cierta ampulosidad descriptiva, por lo demás perfectamente adecuada en este tipo de películas (los movimientos de cámara de Preminger en ocasiones son deslumbrantes en su contundencia dramática), con momentos de la más efectiva economía expresiva (a este respecto, cabe destacar la extraordinaria secuencia sin diálogo, resuelta en dos planos, de la "renuncia" en Viena del padre Fermoyle a la vida secular y al amor de Anne-Marie que le contempla a través de la cristalera del café donde estaban citados). Uno de los mejores momentos del film.
Como es habitual, tratándose de una película del cineasta vienés, hay que referirse a una soberbia dirección de actores que nos brinda algunas memorables composiciones dentro del extenso elenco del film, destacando Romy Schneider, de la que supo extraer una matizada y, por momentos, estremecedora composición.